A la hora de decorar tu casa son numerosos los elementos por los que puedes optar, desde los muebles hasta la pintura con la que cambiarás el color de las paredes. De todos ellos, unos de los más importantes son sin duda alguna las plantas.
No es de extrañar que casi en todos los hogares haya como mínimo una planta, siendo creciente la cifra de propietarios e inquilinos que optan por tener varias de ellas con tal de decorar diversos espacios: terraza, salón, dormitorio, etcétera. Y no es para menos, puesto que aportan algunos factores positivos que tal vez desconocías hasta ahora.
Potencian los estilos decorativos
No importa qué estilo ornamental prefieras darle a tu casa. En cualquier caso, contarás con plantas que son idóneas para potenciar más si cabe el resultado, haciendo que todo el conjunto permanezca en armonía respetando una misma línea de diseño.
Por ejemplo, si te gusta el estilo rústico, las plantas cuyo tronco está más presente que las propias hojas se convierten en tu principal aliado. En los minimalistas quedan especialmente bien los bonsáis que tan agradecidos son a la hora de cuidarlos. A su vez, incluso las viviendas nórdicas en las que predominan los grises y blancos pueden contar con una planta que congenie a la perfección con el mobiliario, demostrándolo la Cineraria Maritima.
Para que adquiera una mayor fuerza el estilo visual del domicilio en cuestión no hay por qué llenar la casa de plantas. Todo lo contrario. De hecho, en el caso de la última que hemos sacado a colación, basta con colocar una pequeña cantidad en una maceta decorativa en el centro de la mesa.
Eliminan el polvo para que los muebles de la casa luzcan impecables
De poco sirve decorar bien tu hogar con buenos muebles, una alfombra bonita y otros elementos si los mismos tienen polvo. Limpiar frecuentemente lo evita en cierta medida, así como el uso de un purificador de aire. ¿Sabías que la función de estos dispositivos también la hacen las plantas?
En efecto, aunque no solo se limitan a oxigenar los espacios para que los alérgicos y todas las personas en general respiren mejor. Por si fuera poco, reducen de manera considerable la presencia de polvo en el ambiente, impidiendo que vaya acumulándose con el paso del tiempo.
Si bien es cierto que en algunas casas no se nota demasiado, otras que optan por estilos más bien claros -como el nórdico anteriormente mencionado- sufren mucho las consecuencias de tener polvo. Y es que las motas se ven de manera muy clara, impidiendo disfrutar del resultado visual de haber elegido bien los muebles, el suelo, etcétera.
Todo cambia en caso de colocar dentro de la vivienda algunas de las plantas que se ha demostrado que cuentan con una buena capacidad para atrapar el polvo. El mejor ejemplo posible es el del lirio de la paz, el cual a su vez es realmente bonito y quedará bien en cualquier rincón de la casa.
Permiten aprovechar elementos que habían quedado inservibles
El último aporte decorativo que quizá no conocías es más habitual en las casas rústicas, aunque ciertamente todos los estilos pueden beneficiarse de este aspecto. Nos referimos al de aprovechar aquellos objetos que ya no se utilizaban o presentaban algún tipo de rotura, dando pie a que no cumpliesen con el cometido para el que habían sido fabricados.
Por ejemplo, el típico bol para las ensaladas se resquebraja y ya no lo utilizarás más para fines alimenticios. Es entonces cuando puede pasar a convertirse en un bonito jarrón para las plantas, dando forma a un conjunto que aportará un gran plus a nivel ornamental.